Las islas helenas habían sido hasta ahora un destino asequible para las familias europeas
PUBLICIDADLa caída de Thomas Cook ha echado al traste las vacaciones de millones de personas. Y no solo las de aquellos a los que les han cancelado sus reservas. También las de ciudadanos que habían esperado hasta después del final de verano para tomarse su descanso y que están viendo un aumento desmesurado en los costes.
"Cuando no hay aviones y no hay asientos, hay que entender que los precios se están disparando. Ahora, si alguien quiere reservar un billete de avión de Inglaterra a Creta, los precios son tres veces mayores que antes de la quiebra", explica Michalis Vlatakis, presidente de los operadores de viajes en Creta.
La corresponsal de Euronews Symela Touchtidou detalla que "los agentes turísticos de Creta aseguran que los precios de los paquetes ya se han disparado. Aunque haya compensaciones, las vacaciones para una familia de cuatro personas son ahora prohibitivas".
Las islas griegas son consideradas como un destino asequible para muchas familias europeas. En esta época del año habitualmente se pueden obtener paquetes de diez días en Creta por entre cuatrocientos y ochocientos euros por persona.
Los operadores turísticos temen que la crisis tras la quiebra de Thomas Cook dure toda la temporada que viene completa. Los responsables de los hoteles en Grecia están intentando mantenerse a flote bajando los precios para que todas las habitaciones se llenen.