Los migrantes denunciaron sus condiciones de vida en los campamentos improvisados frente a la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula.
Con motivo de la visita del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, a la ciudad de Tapachula, un grupo de migrantes africanos aprovecharon la coyuntura para denunciar sus condiciones de vida en los campamentos improvisados frente a la Estación Migratoria Siglo XXI de la capital del estado de Chiapas, en el sur de México.
Filippo Grandi inauguró un centro del ACNUR para ayudar con el registro de solicitantes de asilo de migrantes, especialmente africanos, cuyo número ha triplicado en los primeros meses de 2019 con respecto al mismo periodo del año pasado. El número de solicitantes ha aumentado en las últimas semanas, desde que unos 3.000 migrantes de origen africano quedaran retenidos en Tapachula, tras la decisión del Gobierno mexicano de no permitirles la salida del país por el norte. Simplemente piden que se les deje continuar su ruta hacia Estados Unidos, una ruta migratoria alternativa a la europea.
Este bloqueo es consecuencia del pacto migratorio entre México y Estados Unidos tras la amenaza arancelaria del presidente Donald Trump.