Exportadores e importadores de productos europeos temen las consecuencias devastadoras de los aranceles impuestos por EE UU
Exportadores e importadores de productos europeos temen las consecuencias devastadoras de los aranceles impuestos por EE UU.España es el primer productor de aceite de oliva con cerca de la mitad de la producción mundial. Una industria que da trabajo a miles de personas.
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Ahora los agricultores temen que su situación empeore y esto se sume a los bajos precios que el líquido dorado arrastra desde hace años. Pablo Casado es productor de aceite de oliva desde hace 40 años: "Los aranceles son la puntilla. Nos van a llevar al límite. No entiendo que los olivareros tengan que pagar por un acuerdo que los políticos tienen con Airbus, simplemente no lo entiendo".
Pero España no es el único país afectado. Quesos italianos, vinos franceses y whisky escocés también sufrirán las tarifas. Los importadores estadounidenses tendrán que enfrentarse a tasas de hasta un 25% en muchos productos. Sin embargo, el aumento de precios más alto lo sufrirán los consumidores, que pasarán de pagar 45 dólares estadounidenses por una tabla de quesos o charcutería, a pagar cerca de 60.
El comprador estadounidense también tendrá que pensárselo bien si quiere comprar una botella de vino francés, que puede costarle entre 5 y 10 dólares más de su precio habitual.
Estados Unidos ha fijado este paquete de aranceles después de que la Organización Mundial del Comercio le diera la razón sobre subsidios ilegales otorgados por Bruselas a la compañía aeronáutica Airbus. Importadores y exportadores no logran entender cómo esta situación puede afectar a productos tan alejados de la disputa.