El derrumbe de una presa en la región de Krasnoyarsk, en Siberia, ha acabado con la vida de al menos quince personas. Más de diez siguen desaparecidas
El derrumbe de una presa en la región de Krasnoyarsk, en Siberia, ha acabado con la vida de al menos quince personas. Más de diez siguen desaparecidas. A las seis de la mañana del viernes, hora local, la presa se derrumbó inundando los dormitorios de los empleados de la empresa que gestiona la instalación. El difícil acceso al dique ha hecho que las labores de rescate se compliquen. Según las autoridades rusas, esta infraestructura se construyó de forma ilegal, artesanalmente, y sin infirmar de su existencia.
"Una situación de emergencia provocó el colapso de la presa. El agua almacenaba en la presa a una altura de 3 a 4 metros arrasó con dos de los barracones de los trabajadores de la compañía"¸explicaba Oleg Matulenko, Subjefe del Servicio de Emergencia de Krasnoyarsk.
El ministerio de emergencias del país publicó este sábado imágenes aéreas del lugar donde se produjeron los hechos. Todo sucedió mientras los trabajadores dormían. Las autoridades y los equipos de rescate creen que la cifra de muertos seguirá en aumento.