Los restos del dictador español fueron llevados al cementerio de Mingorrubio, donde ya descansan junto a los de su mujer, Carmen Polo. Decenas de personas animaron a sus familiares a su llegada al cementerio.
PUBLICIDAD44 años después, Francisco Franco abandonó el Valle de los Caídos. Los restos mortales del dictador español salieron este jueves de la polémica basílica benedictina para ser llevados hasta el cementerio de Mingorrubio, donde ya descansan junto a los de su mujer, Carmen Polo.
Los familiares de Franco fueron los encargados de llevar el féretro hasta el exterior, donde un coche fúnebre lo esperaba para transportalo seguidamente a un helicóptero que lo trasladaría a su nueva sepultura. Todo el proceso fue retransmitido en directo y bajo una enorme espectación mediática.
"Un triunfo para la democracia"
"Fue el poder legislativo sin un solo voto en contra en el Parlamento, el que instó al Gobierno a poner fin a una anomalía de una democracia europea como la española", dijo el presidente en funciones del Gobierno español Pedro Sánchez en una rueda de prensa la tarde de este jueves 24 de octubre.
Sánchez recordó a los "millares de presos políticos" que levantaron el complejo monumental bajo la dictadura y aseguró que el complejo monumental sufrirá una profunda reestructuración para sus próximos visitantes.
Protestas y aplausos en Mingorrubio
En el cementerio de Mingorrubio, decenas de seguidores del régimen franquista esperaban la llegada del féretro. Entre ellos estaba el exteniente coronel Antonio Tejero, protagonista principal del fallido golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Los familiares de Franco, por su parte, fueron recibidos en el cementerio con aplausos y gritos de ánimo.
Con la exhumación y posterior inhumación del dictador el gobierno de Pedro Sánchez pone fin a uno de sus más sonadas promesas electorales, como parte de la llamada Ley de memoria histórica, nacida durante el mandato del también socialista Jose Luis Rodríguez Zapatero.
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