Continúan las manifestaciones, cada vez más numerosas y pacíficas mientras Sebastián Piñera sigue anunciando medidas sociales. Una misión de la ONU verificará el respeto de los Derechos Humanos en las actuaciones de las fuerzas del orden.
PUBLICIDADLas situación se va calmando en Chile.
Continúan las protestas, siete días llevan ya, que son cada vez más numerosas. Pero la violencia es casi residual. Algunas concentraciones son hasta festivas.
El balance sigue siendo de 18 muertos, 101 heridos -más de la mitad fuerzas del orden- y más de 2800 detenidos.
Unas 400.000 personas salieron este jueves a la calle, a pesar de las medidas sociales que sigue desgranando Sebastián Piñera. Entre ellas, anular la última subida del precio de la electricidad de un 9% o aumentar el aporte público al sistema de pensiones, que es privado.
"La situación de orden público y de seguridad ciudadana está mejorando", ha comentado Piñera. "Como está mejorando también la normalidad en la vida cotidiana de nuestros compatriotas y en la vida de nuestras ciudades".
El presidente chileno ha anunciado también un plan para levantar los estados de emergencia y toques de queda aún vigentes.
Ante las denuncias y vídeos sobre supuestos abusos por parte de policías y militares, que remueven fantasmas de la represión pinochetista, el Gobierno ha reafirmado su compromiso con los Derechos Humanos.
"El presidente de la República Sebastián Piñera ha instruido que se invite a la alta comisionada de Derechos Humanos a enviar personal a su cargo para visitar Chile para informarse en terreno de la situación existente producto de la declaración del estado de emergencia", anunciaba el canciller Teodoro Ribera. "Nos interesa la máxima transparencia y que se tomen todos los resguardos necesarios".
La expresidenta chilena Michelle Bachelet ya ha anunciado que enviará esa misión de verificación.
La movilización social no impedirá la celebración de la cumbre del APEC en Santiago a mediados de noviembre.