Estos países de Europa del Este violaron la legislación de la Unión Europea (UE) al negarse a acoger a los solicitantes de asilo que llegaron al bloque durante el verano de 2015.
PUBLICIDADHungría, Polonia y República Checa violaron la legislación de la Unión Europea (UE) al negarse a acoger a los solicitantes de asilo que llegaron al bloque durante el verano de 2015, según un órgano asesor del más alto tribunal de Bruselas.
Los tres países de Europa del Este se negaron a acoger a los inmigrantes, alegando preocupaciones de seguridad, y cuestionaron el fundamento jurídico de la UE para asignar a cada país una cuota de personas para acogerlos.
El asunto terminó en el tribunal con el Abogado General -que asesora al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)- diciendo este jueves 31 de octubre que la legislación de la UE debe seguirse, así como el principio de solidaridad del bloque "a veces implica necesariamente aceptar el reparto de la carga".
La función del Abogado General consiste en emitir un dictamen motivado independiente en determinados casos ante el Tribunal de Justicia, en cuanto a la respuesta que considera que debe darse a los problemas planteados en dichos casos. Aunque las opiniones del Abogado General no son jurídicamente vinculantes, desempeñan un papel importante en el desarrollo del Derecho de la Unión Europea (UE). Las conclusiones proporcionan una especie de "sentencia disidente" y los Abogados Generales pueden actuar como "socios de combate" del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas impugnando al Tribunal de Justicia para que aborde las cuestiones de manera que el Derecho de la UE crezca y se desarrolle.
A principios del próximo año se dictará una sentencia en el caso. El Tribunal podría multar a los países miembros que violen la ley.
Esto se produce cuando Alemania advirtió de la repetición de la crisis migratoria de la UE de 2015, expresando su preocupación por el aumento de las llegadas de inmigrantes procedentes de Turquía.
En respuesta a la opinión del Abogado General, el portavoz del Gobierno polaco, Piotr Muller, dijo que "garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos es el objetivo más importante de las políticas del Gobierno. Nuestras acciones fueron dictadas por los intereses de los ciudadanos polacos y la necesidad de protección contra la migración incontrolada".
En 2015, más de un millón de refugiados y migrantes de Oriente Medio pasaron a la UE.
La UE intentó introducir cuotas para que el reparto automático de los solicitantes de asilo entre los Estados miembros ayudara a los países del sur del Mediterráneo, a los que llegaba la mayor parte de la población.
Pero la vehemente oposición de Varsovia, Budapest y otros ha derrotado en gran medida el intento y, cuatro años después, el bloque sigue luchando sobre cómo gestionar a quienes buscan refugio de las guerras en Oriente Medio o de la pobreza y los conflictos en África.