El movimiento Flygskam impulsado por activistas climáticos suecos y que llama a reducir el uso del avión por su impacto climático, ha tenido un efecto en la reducción de reservas de Suecia.
PUBLICIDADEl despegue de la 'vergüenza de volar' (la Flygskam) en Suecia es uno de los factores que ha provocado la disminución del número de viajeros que utilizan sus aeropuertos, según los expertos. La 'vergüenza de volar' (o flygskam) es un movimiento que nació para concienciar al público de la necesidad de reducir el uso del avión por su alto impacto en el cambio climático.
La empresa Swedavia, que opera 10 de los aeropuertos más concurridos del país, dijo que el número de pasajeros han caído un 4%, de 42 millones en 2018 a 40 millones el año pasado.
Los pasajeros internacionales que utilizan los aeropuertos suecos cayeron un 2% hasta los 28 millones en el mismo período, pero los viajeros nacionales cayeron un 9%.
Los expertos dicen que la caída en Suecia - hogar de la activista climática Greta Thunberg - se debió en parte al movimiento 'Vergüenza de volar'.
"La caída del número de pasajeros es una señal de que el movimiento flygskam está teniendo un impacto real", dijo Andrew Murphy, un experto en aviación de Transporte y Medio Ambiente.
Pero para reducir las emisiones a los niveles necesarios necesitamos que los gobiernos intervengan y regulen las emisiones de la aviación".
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"Eso debe comenzar con la imposición de impuestos al combustible de aviones y continuar con el desarrollo de alternativas a los combustibles fósiles de los que el sector depende actualmente".
El movimiento #FlygSkam se hizo notar por primera vez en el verano de 2017 cuando el cantautor Staffan Lindberg anunció que dejaba de volar. Poco a poco ha ido creciendo y cada vez más personas muestran con orgullo qué alternativas al avión han encontrado para sus vacaciones o desplazamientos de trabajo.
Otra de las etiquetas que utilizan muchos en las redes sociales es #StayOnTheGround (quédate en tierra).
Thunberg, que ha creado un movimiento juvenil mundial para exigir acción gubernamental contra el cambio climático, siguió el ejemplo y tomó un yate para ir a la conferencia de Naciones Unidas sobre el clima en Estados Unidos y también para volver y acudir a la cumbre del clima COP 25 de Madrid.
La adolescente, comentando sobre las anteriores caídas mensuales en los viajes aéreos nacionales en Suecia y Alemania, dijo que las cifras ayudarían a producir el "cambio de sistema" necesario para resolver la "crisis climática y medioambiental" del planeta.