Una medida radical para evitar la entrada del coronavirus, que causa estragos en Irán. Japón ha dado vacaciones a sus estudiantes hasta finales de marzo.
Arabia Saudí ha cortado por lo sano para prevenir contagios del coronavirus, prohibiendo la entrada en el país de peregrinos extranjeros a la Meca y Medina.
Miedo ante la situación en Irán
Una medida que trastocará totalmente los planes de millones de musulmanes este año. Y que refleja el nerviosismo en el Golfo Pérsico ante los más de más de 250 contagios y al menos 26 muertes en Irán, Entre los infectados, la vicepresidenta Masumeh Ebtekar, que se hizo famosa en la toma de rehenes de la embajada estadounidense en 1979. Irán es la nación con más fallecimientos después de China.
Las autoridades saudíes también han suspendido la entrada a nacionales de países afectados por el virus.
China recupera confianza
En los últimos dos días se han producido más contagios fuera de China que en el país donde comenzó la epidemia, lo que ha hecho recuperar la confianza a sus dirigentes. Un conocido especialista ha declarado que esperan tener la situación bajo control para finales de abril.
El director general de la OMS insiste en que el Covid 19 es muy peligroso y aconseja actuar con rapidez.
"Ningún país debería pensar que no va a tener casos", ha advertido Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Eso podría ser, literalmente, un error fatal. Este virus no respeta fronteras. No distingue entre razas o etnias. No tiene consideración con el PIB nacional o con su nivel de desarrollo".
Vacaciones escolares en Japón
En Japón el primer ministro Shinzo Abe también ha sido drástico, pidiendo a los casi trece millones de estudiantes de párvulos a bachillerato que no vuelvan a clase hasta las vacaciones de primavera a finales de marzo. Japón hace frente a más de 900 casos, 700 de ellos del crucero en cuarentena Diamond Princess y a al menos ocho muertes.