Motines en las prisiones italianas por el coronavirus

La epidemia de coronavirus está provocando estragos donde nadie esperaba, en las prisiones italianas. En una decena de ellas se han registrado motines y levantamientos. En la de San Vittore de Milán, una de las más grandes del país, algunos reclusos consiguieron subirse a la azotea.
Este estallido de violencia, que ha dejado seis muertos, se ha debido a la suspensión de las visitas semanales a las que tienen derecho los presos para tratar de evitar que el coronavirus se expanda dentro de las cárceles.
"Nuestros (familiares) detenidos no tienen nada, no tienen máscarillas ni tratamiento, no tienen nada", afirma furiosa la esposa de uno de los presos.
Mientras dentro de algunas cárceles cundía el caos, en el exterior, familiares y defensores de los derechos de los reclusos reclamaban su liberación.
Los seis muertos se han registrado en la prisión de Módena, en el norte. En al menos tres de los casos, debido a sobredosis, después de que los presos asaltaran la enfemería e ingirieran fármacos.
Los daños son enormes en algunos centros penitenciarios. En Pavia, los internos amotinados tomaron como rehenes a dos policías y liberaron a decenas de presos, antes de ser controlados por fuerzas antidisturbios tuvieron.
Mientras, en Foggia, en la región sureña de Apulia, decenas de presos huyeron tras echar abajo una puerta. Según el sindicato de la policía penintenciaria escaparon más de trescientos. Otras fuentes reducen la cifra a medio centenar de los que una treintena seguirían huidos.