Austria entra en la fase de desescalada de las medidas de excepción adoptadas para combatir la pandemia de la COVID-19. Desde este lunes, es obligatorio el uso de mascarillas en todos los transportes públicos y en tiendas y establecimientos comerciales, muchos de los cuales llevan un mes sin ingreso
Austria entra en la fase de desescalada de las medidas de excepción adoptadas para combatir la pandemia de la COVID-19. Desde este lunes, es obligatorio el uso de mascarillas en todos los transportes públicos y en tiendas y establecimientos comerciales, muchos de los cuales llevan un mes sin ingresos.
Tras cuatro semanas de confinamiento, volverán a abrir este martes unas 14.300 tiendas pequeñas y establecimientos de bricolaje y jardinería. Tenderos y clientes deberán observar reglas muy estrictas: solo se permitirá la entrada de una persona por cada 20 m2 del establecimiento.
Las tiendas y centros comerciales con más de 400 m2 seguirán cerrados hasta principios de mayo. Restaurantes y hoteles reabrirán gradualmente a partir del mes que viene. Y los niños seguirán sin ir a la escuela hasta, al menos, mediados de mayo. Los grandes supermercados, que han seguido abiertos todo este tiempo, son la excepción.
Austria, que cerró sus fronteras a los extranjeros hace un mes, está capeando relativamente bien la pandemia, pues solo ha registrado unas 350 víctimas mortales y está ya en el inicio de la fase de desescalada.