La ola de recortes y despidos que acompaña a la pandemia de la COVID-19 en su avance por el mundo golpea con fuerza al sector automovilístico en Europa. Miles de personas se han manifestado este sábado frente a la fábrica de la compañía automovilística Renault en Maubeuge, en el norte de Francia...
La ola de recortes y despidos que acompaña a la pandemia de la COVID-19 en su avance por el mundo golpea con fuerza al sector automovilístico en Europa. Miles de personas se han manifestado este sábado frente a la fábrica de la compañía automovilística Renault en Maubeuge, en el norte de Francia, para protestar contra contra su cierre, efectivo desde el viernes. Renault anunció que suprimirá 15.000 empleos en todo el mundo, 4.600 en Francia. En Maubeuge trabajaban 2.100 personas.
"Hicimos todo lo que nos pidieron y ahora nos dejan tirados. Se están riendo de nosotros en nuestra cara", se quejaba un trabajador.
"Estoy triste. Nunca hubiéramos imaginado esto hace veinte años. Ni siquiera ayer. Ayer no lo creía", añadía una de sus compañeras.
Barcelona, en el noreste de España, también ha recibido el latigazo de los despidos en el sector del automóvil. La compañía japonesa Nissan, que forma parte de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, cerrará su principal fábrica de coches en la capital de Cataluña, que emplea directamente a unas 3.000 personas e indirectamente a unas 20.000. Las autoridades tratan de hacer cambiar de opinión a la compañía japonesa con un plan de incentivos que se ofrecerá a otras empresas si Nissan lo rechaza.
