Los funcionarios de Londres han cubierto una estatua icónica de Winston Churchill. Y también han hecho lo mismo con otros monumentos significativos por temor a que sean dañados durante las protestas previstas este fin de semana.
PUBLICIDADOculta de una manera que él no conoció en vida. Los funcionarios de Londres han cubierto una estatua icónica de Winston Churchill. Y también han hecho lo mismo con otros monumentos significativos por temor a que sean dañados durante las protestas previstas este fin de semana. La efigie del líder británico fue vandalizada durante un evento reciente relacionado con la campaña Black Lives Matters. Acción que, junto a las agresiones al mobiliario y a la Policía, Boris Johnson ha condenado.
"Lo que ha ocurrido en el transcurso de estas manifestaciones es que una pequeña minoría o, más bien, una minoría que va en aumento, por desgracia, se ha adueñado de las protestas. Utilizan la ocasión, como pretexto, para atacar a los policías, para comportarse de forma violenta y para causar daños a la propiedad pública", declara Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.
Los organizadores del movimiento Black Lives Matters han cancelado una marcha convocada este sábado en Londres. Las autoridades temen que se puedan producir contramanifestaciones y disturbios.
"Queremos evitar la violencia, el vandalismo y el desorden. Animo a cualquiera que se solidarice con la importancia de la vida de los negros a quedarse en casa y buscar otras maneras de hacer que se escuche su voz", afirma el alcalde de Londres, Saddiq Khan.
El Reino Unido se ha visto envuelto en un conflicto de índole mundial provocado por la muerte del ciudadano de color, George Floyd, en Estados Unidos. Algunos han convertido su ira en ataques a estatuas de gobernantes coloniales del país y a destacados traficantes de esclavos.