Los ministros de Asuntos Exteriores deben determinar el nivel de las sanciones y el número de personas afectadas. Los países bálticos son los más exigentes.
PUBLICIDADLos Ministros de Asuntos Exteriores de la UE se han reunido para analizar cómo aumentar la presión sobre el Gobierno bielorruso.
Quieren imponer sanciones individuales que afectarían exclusivamente a las personalidades implicadas en el fraude electoral y la represión de las manifestaciones.
Los países bálticos son los más exigentes. “Tenemos que emitir sanciones y el alcance de las sanciones debe ser sustancial”, ha explicado Linas Linkevicius, Ministro de Exteriores de Lituania. “Las compararía con las que se impusieron tras las elecciones de 2010 y, definitivamente, eso es lo mínimo que podemos hacer".
Hace diez años, el bloque impuso sanciones a 170 personas, incluido el presidente Lukashenko, para responder a la represión de las protestas. Ahora se habla de una lista más reducida, lo que dejaría margen de maniobra en caso de que la situación empeorara.
"Es importante dar una respuesta a las acciones de aquellas personas del régimen bielorruso que se han involucrado en los actos de violencia contra los manifestantes y en la falsificación de elecciones”, ha insistido Ivan Korcok, Ministro de Exteriores de Eslovaquia. “Además quiero subrayar, que si bien no vemos una lucha geopolítica, estamos ante lucha de personas amantes de la paz y debemos ayudarlas".
La Unión Europea se ha mostrado unánime en su rechazo a reconocer el resultado de las elecciones y a la represión.