Málaga ha sido la última ciudad en salir a la calle para exigir que se reduzca el número de alumnos por clase. Algo que no es posible sin la contratación de más personal docente, necesario para hacer frente a la nueva situación.
En medio de esta inusual vuelta a las aulas en España, el clima general es de incertidumbre.
La teoría está clara: uso obligatorio de mascarillas, distancia social, y más profesores con menos alumnos. Pero en la práctica tanto padres como profesores denuncian la falta de medios y la improvisación de las autoridades.
"En el caso de mi hijo, son 25 alumnos en la clase. Tiene 6 años. Por mucho que ellos quieran es imposible controlar a 25 alumnos y que haya seguridad", asegura Susana Rubí Claros, una de las asistentes a la manifestación.
Málaga ha sido la última ciudad en salir a la calle para exigir que se reduzca el número de alumnos por clase. Algo que no es posible sin la contratación de más personal docente, necesario para hacer frente a la nueva situación.
"En cuanto se produzcan contagios, se van a ver obligados a cerrar los centros y no vamos a poder dar una educación presencial. Que es como de verdad se debería dar para que sea una educación de calidad", señala José Manuel López, un profesor.
Andalucía ha anunciado la contratación de 6.300 nuevos profesores, uno por cada colegio. Una cifra que desde los sindicatos tachan de insuficiente, si se compara con las de otras comunidades donde el aumento ha sido del 15%.