Nueva jornada de violenta represión policial en las calles de Minsk. 10.000 mujeres reclaman la dimisión del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en un nuevo pulso de la oposición.
PUBLICIDADLa violencia policial ha vuelto a las calles de Minsk, la capital de Bielorrusia, durante una multitudinaria manifestación contra el presidente, Alexander Lukashenko.
Una protesta contra la brutalidad en las acciones de las fuerzas de seguridad y el fraude electoral.
Al menos han sido detenidas cuarenta personas, según la oenegé de defensa de los derechos humanos, Viasna.
— "Detienen a todos. ¿Se creen que van a detener a todo el mundo?", comenta una mujer.
Todo ha sucedido durante la marcha pacífica de unas 10.000 mujeres, que reclaman la dimisión del presidente del país.
Alexander Lukashenko fue reelegido en agosto para un sexto mandato, en unas elecciones contestadas por la oposición, y cuestionadas por gran parte de la comunidad internacional porque no fueron "ni limpias, ni libres".
El lunes tiene previsto visitar en Sochi, a su homólogo ruso, Vladímir Putin, su único gran apoyo para seguir en el poder.
Todas la figuras destacadas de la oposición bielorrusa que iniciaron este movimiento, están en prisión o en el exilio.
Lukashenko rechaza cualquier negociación con sus adversarios políticos.