Solo 600 migrantes, de los más de 12.000, se han trasladado al nuevo campo que el Gobierno griego ha levantado a contrarreloj.
Ellos gritan, pero aseguran que nadie les escucha. Los migrantes del Campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, piden ser libres y que Europa les saque de esta pesadilla.
La situación en la isla es incendiaria. Algunos refugiados se han empezado a instalar en el nuevo campo que el Gobierno griego ha levantado a contrarreloj, pero otros rechazan la idea. Mientras el malestar de la población local aumenta.
"No vamos al nuevo campo porque tenemos miedo", dice una mujer. "No puedo quedarme en la calle, pero dicen que necesitamos libertad. Necesitamos ser libres".
Según las autoridades, un grupo de afganos chantajea y aterroriza a un gran número de refugiados y migrantes. El grupo les dice que sólo lograrán su objetivo de abandonar la isla si permanecen en las calles.
Europa refuerza su compromiso
La Comisión Europea ha adelantado una semana la presentación del nuevo Pacto de Inmigración. Y el Gobierno alemán ha anunciado que está dispuesto a acoger "parte sustancial" de los refugiados de Moria
"Hemos estado debatiendo sobre un centro de acogida dirigido por las agencias europeas y las autoridades griegas", ha asegurado en rueda de prensa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel ha señalado: "Grecia es un país fronterizo, es un país que ha asumido una gran responsabilidad, lo comprobamos este año en primavera. Por eso, Grecia se ha ganado un apoyo organizado, en la medida en que sea posible, a nivel europeo".
Por el momento, sólo 600 migrantes, de los más de 12.000, se han trasladado al nuevo campo.