¡Adiós ciudad, hola montañas! Así viven muchas personas su nueva existencia lejos de la ciudad, gracias al milagro del teletrabajo.
PUBLICIDADTener una buena conexión de Internet era primordial para dejar la gran ciudad. Tras 40 años de vida urbana y una pandemia de COVID-19... Giacomo Biraghi dejó atrás los pocos metros cuadrados que albergaban su vida y dió un auténtico viraje al mudarse a San Simone, una aldea montañosa a dos horas de Milán, en la que viven cinco almas. Esta casa vacacional se convirtió en su dirección principal.
¡Adiós ciudad, hola montañas!
"Dejar la ciudad para alguien que vivió durante tanto tiempo un modelo urbano requiere reinventar la vida de una forma no urbana. Quienes logran con éxito dejar la ciudad son aquellos que puede mantener su habitual modo de vida en un contexto no urbano", explica Giacomo Biraghi, gerente de innovación.
Giacomo dejó Milán tras el primer confinamiento... una decisión meditada en busca del bienestar.
Reinventarse gracias al milagro del teletrabajo
"Si la libertad en la ciudad está bajo amenaza, la existencia global y conectada, debe reinventarse en otros lugares", asegura Giacomo.
Desde septiembre, cada vez más gente acude al consejo local para informarse sobre la posibilidad de mudarse aquí de forma permanente.
"San Simone forma parte del municipio de Valleve donde están registrados 130 residentes. Esta y otra aldea vecina son las más solicitadas. Pero, ¿qué representa para este pequeño municipio esta súbita demanda?"
Recuperarse tras la pérdida del turismo por la covid
Achicar distancias con la gran ciudad tiene ventajas para la economía local y que logra una fuente alternativa de ingresos, tras el duro golpe que recibió el turismo por la covid.
"Recibimos una o dos consultas diarias, lo que es mucho para nuestro pueblecito. Tratamos de atender todas las solicitudes y estar a la última en tecnología Wifi, que es lo que permite a estas personas seguir trabajando para empresas de la ciudad", explica Gianfranco Lazzarini, alcalde de Valleve.
La Italia vaciada agradece estas llegadas
La llegada de estos nuevos residentes enriquece en todos los sentidos a esta comunidad que se quedaba desierta fuera de la temporada alta.
Saber esperar... cuando el tiempo vale oro, también lejos de la ciudad
"Las zonas de montaña han perdido mucha población a lo largo de los años. Necesitamos más familias que tengan bebés y gente que pueda trabajar desde aquí aunque estén lejos de sus oficinas. Aquí el tiempo parece que pasa despacio, pero no por eso es menos valioso. No obtenemos todo de inmediato, pero podemos esperar y eso no es tan negativo", dice Astrid Pedretti, joven empresaria.
El teletrabajo... ¿hasta cuándo?
Poder trabajar desde casa impulsó la decisión de Giacomo. Pero, ¿durante cuánto tiempo estará disponible esa opción que les permita a otros muchos alejarse de la gran ciudad?