España lanza un ultimátum de 72 horas para evitar un Brexit duro en Gibraltar. El Gobierno español advierte de que si no se llega a un compromiso antes de la medianoche del 31 de diciembre, en Gibraltar se levantará la única 'frontera dura' de la Unión Europea
PUBLICIDAD**España ha dado un ultimátum de 72 horas al Reino Unido para llegar a un acuerdo y evitar un "Brexit duro" en Gibraltar. Según la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, "no hay plan B" para evitar una 'frontera dura' entre España y el Peñón si no se alcanza un compromiso antes de la medianoche del 31 de diciembre, cuando se consumará la ruptura entre el Reino Unido y la Unión Europea. **
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha insistido en que el Gobierno español está dispuesto incluso a levantar la Verja y a facilitar la libre circulación en la frontera, pero ha advertido de que si el 31 de diciembre a medianoche no hay acuerdo, la colonia británica será el único lugar de toda la Unión Europea en el que se imponga un Brexit duro, con las consecuencias que eso conllevaría.
"No hay plan B. Quiero decir, aquí lo que hay o un acuerdo entre el Reino Unido y España o una frontera externa de la Unión Europea. Es que no hay plan B", señaló la ministra.
Gibraltar, al margen del acuerdo pos-Brexit entre la UE y el Reino Unido
Gibraltar quedó explícitamente al margen del acuerdo pos-Brexit alcanzado la semana pasada entre la Unión Europea y el Reino Unido, lo que supone que el futuro del Peñón depende de las negociaciones en curso entre Madrid y Londres.
La ministra española agitó el fantasma de monstruosos atascos en la frontera, como los que se vivieron la semana pasada en Dover, si no se llega a un compromiso.
"Una de las consecuencias posibles de la falta de acuerdo para gestionar la movilidad entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar es que se formen colas y se creen dificultades prácticas como las que hemos visto en Dover en estos últimos días", apuntó.
Las consecuencias de un Brexit duro en Gibraltar
Porque en caso de Brexit duro, España debería establecer controles policiales, fitosanitarios y de seguridad sobre los más de 200 camiones que cada día pasan de uno a otro lado. A eso se suma el hecho de que, todos los ciudadanos, salvo los 15.000 trabajadores transfronterizos, necesitarían un visado en el pasaporte para cruzar.
Además los gibraltareños dejarían de tener acceso a la Seguridad Social Español y quedarían fuera del espacio aéreo europeo.
Las consecuencias también serían nefastas para los municipios españoles limítrofes, cuya economía depende en buena medida de las relaciones con el Peñón.
El principal obstáculo para un acuerdo parece que es el control de pasajeros en el puerto y el aeropuerto gibraltareños. España reclama que quede a cargo de la agencia europea de fronteras Frontex, que dependería e informaría directamente a las autoridades españolas.