En la playa de Copacabana algunos se negaban a dejar de celebrar el Año Nuevo y en México las calles estaban vacías. En Ciudad de México, el 89% de las camas de hospital están ocupadas y están al borde del colapso.
PUBLICIDADPlayas a medio gas en Río de Janeiro. Algunas personas se negaban a dejar de celebrar el Año Nuevo en Copacabana, incluso sin mascarilla. Los fuegos artificiales de algunos particulares iluminaron el cielo brasileño en una noche en la que las fiestas oficiales estaban canceladas. Solo se podía ver al Cristo Redentor iluminado con un mensaje de felicitación.
El emblemático Cristo Redentor, el principal monumento de Brasil y también localizado en Río de Janeiro, tuvo una iluminación especial para recibir 2021 y homenajear al personal del área de la salud, que ha estado en la línea de frente en el combate a la COVID-19.
En estos momentos el país atraviesa una segunda ola. La COVID-19 ha matado a más de 192.000 personas, la segunda cifra más alta de muertes en todo el mundo
Claudio Miranda, es residente de Brasil y destaca: "Desafortunadamente la playa no está como quisiéramos pero hacemos la fiesta con nuestra pandilla, con nuestra familia y con mucha esperanza para el 2021, y con la voluntad de que todo esto termine pronto".
La icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro y que llegó a reunir en el pasado a más de dos millones de personas en la nochevieja para recibir al nuevo año, no tuvo esta vez su famosa pirotecnia y fuegos artificiales sobre balsas dispuestas en el mar y que cada año concitan la atención de visitantes de todo el mundo.
El turístico lugar, que tuvo en la semana una nutrida presencia de bañistas, fue quedándose vacío al final de la tarde del jueves y a la medianoche registraba pocos focos de aglomeración, fácilmente controlados y dispersados por las autoridades durante toda la madrugada.
A pesar de no acatar la disposición del Gobierno regional, las playas de ciudades como Santos, Guarujá o Praia Grande no tuvieron los espectáculos pirotécnicos y la concentración de personas fue mucho menor que en otros años.
Nada que celebrar en México
En Ciudad de México nada que celebrar , calles vacías y luces de Navidad apagadas. Las autoridades han cancelado todas las celebraciones. La ciudad ha endurecido las restricciones de movilidad y hasta el 10 de enero los negocios no esenciales tendrán que permaneces cerrados. Las aglomeraciones entorno a los bancos de recarga de oxígeno recuerdan los duros momentos que vive la ciudad.
Alejandra Paz, es una de las pocas turistas que han llegado de Guatemala a México: "Hemos pasado mejores (años), pero este nos ha dejado el poder valorar lo que uno tiene y lo bendecidos que somos y valorar lo que uno a veces da por sentado que es la salud"
Ciudad de México cuenta ya con el 89% de las camas de hospital ocupadas y están a punto de verse desbordados.