Las temperaturas han caído en picado en Bosnia, muy por debajo de los cero grados. Cerca de la frontera con Croacia, de migrantes y refugiados duermen a la interperie esperando seguir su camino hacia Europa Occidental.
Las temperaturas han caído en picado en Bosnia, muy por debajo de los cero grados. En el noreste del país, cerca de la frontera con Croacia, decenas de migrantes y refugiados duermen a la interperie esperando cruzar.
El sueño de llegar a Europa Occidental queda congelado bajo este frío extremo.
"La situación es muy mala. El clima es muy frío. No tenemos agua, nada de agua. Aquí está todo muy sucio. Para cocinar, tenemos un problema. Con todo tenemos un problema", explicó Muhammad Khan, un migrante afgano.
Los pronósticos indican que las temperaturas podrían bajar hasta los 15 grados bajo cero. La presión internacional ha logrado que las autoridades bosnias levanten tiendas con calefacción para los migrantes que están atrapados en un campamento recientemente quemado.
Pero cientos de ellos, incluidos niños, se resguardan en otros campamentos y casas abandonadas que no poseen calefacción ni agua.