Los jóvenes tunecinos han perdido la paciencia y vuelven a salir a la calle a expresar su frustración ante la falta de perspectivas de futuro cuando se cumplen 10 años de la caída de la dictadura sin que nada haya cambiado.
Tercera noche consecutiva de violencia en Túnez.
Las protestas protagonizadas por jóvenes e incluso adolescentes de 14 a 17 años, han tenido como respuesta de las autoridades el despliegue del Ejército en Túnez y otras ciudades. Seiscientas cincuenta personas han sido detenidas en todo el país. Los escenarios de las protestas son zonas muy golpeadas por el paro juvenil, que ronda el 40%, como en tiempos de la dictadura de Ben Alí, cuando se acaban de cumplir precisamente los diez años de su caída y fuga del país.
Pero nada ha cambiado desde entonces, la corrupción y la economía submergida siguen ahí, las apremiantes reformas económicas estructurales, no se han hecho. El confinamiento general decretado el 14 de enero, y el adelanto del toque de queda a las 4 de la tarde para atajar los contagios, han sido la gota que la colmado la paciencia de la población.