El destituido presidente de Túnez, Ben Ali, ha muerto este jueves en Arabia Saudí, según ha confirmado su abogado a Euronews.
PUBLICIDADEl destituido presidente de Túnez, Ben Ali, ha muerto este jueves en Arabia Saudí, según ha confirmado su abogado a Euronews, pocos días después de que se celebraran elecciones en su país de origen. Recientemente su entorno había informado de que su salud había empeorado sensiblemente.
Ben Ali huyó de Túnez en enero de 2011 cuando sus compatriotas se levantaron contra su opresivo gobierno en una revolución, la de los Jazmines, que inspiró otros levantamientos de la primavera árabe en el extranjero y condujo a una transición democrática en su país.
La justicia tunecina acabaría condenando al autócrata por incitar al asesinato y al desorden, pero ya sería tarde. Riad no atendió nunca la petición de extradición hecha por Túnez.
El domingo, los tunecinos votaron en unas elecciones en las que participaron candidatos de todo el espectro político, un hecho impensable durante la era de poder de Ben Ali.
Dos de ellos, el jurista ultraconservador Kaïes Said y el magnate de los medios en prisión Nabil Karoui, se volverán a enfrentar en una segunda vuelta el próximo 3 de noviembre.
Sin embargo, aunque la transición del país hacia la democracia ha sido mucho más suave que en los demás Estados árabes que también se levantaron en 2011, muchos tunecinos se encuentran en una situación económica mucho peor que la que gozaban con Ben Ali al frente.
Mientras que casi todos los candidatos en la elecciones del domingo apoyaron la revolución, uno de ellos, Abir Moussi, hizo campaña como partidario del gobierno derrocado de Ben Ali, recibiendo solo el 4% de los votos.