El ballet uruguayo ha logrado atraer a más de 100.000 espectadores cada año en la última década. Bajo la batuta de la prestigiosa ex bailarina Ricetto, la compañía promete innovar y mantener la inspiración
PUBLICIDADColgó las zapatillas en el momento álgido de su carrera. Un año después, María Noel Ricetto, la considerada mejor bailarina de la historia de Uruguay, vuelve al Ballet Nacional del Sodre con un nuevo reto, el de liderar la prestigiosa compañía.
Recibe el encargo, dice, como un gran reconocimiento. "Me da mucho orgullo ser uruguaya y tener la dirección del ballet que fue mi vida durante muchísimo tiempo en esta casa que es maravillosa."
Mundialmente reconocida, la bailarina, premiada en 2017 con el Benois de la Danse, fue durante años solista del American Ballet Theatre de Nueva York.
Ahora está lista para volver a ponerse la camiseta del equipo y se plantea un gran desafío: llevar el ballet a los 19 departamentos de su Uruguay natal aprovechando que es uno de los pocos países que no ha cerrado los teatros por la pandemia.
"Yo creo que la accesibilidad es algo súper importante, desde el auditorio, desde todo Sodre se está trabajando para seguir generando públicos diversos. Esa es una de las cosas que el ballet quiere hacer, quiere llegar a todos lados", dice Ricetto.
"Quiero que me juegue a favor el hecho de decir somos una de las pocas companias en el mundo que está activa. El tener ese constante recordatorio de saber que la mayoría de los lugares del mundo está todo cerrado."
El ballet uruguayo ha experimentado una revolución, logrando atraer a más de 100.000 espectadores cada año en la última década.
Bajo la batuta de Ricetto, la compañía promete innovar y mantener la inspiración.