El principal objetivo de la ley que promueve el Gobierno español para regular el trabajo de los repartidores, es que verán reconocidos todos sus derechos. Algunos 'riders' preferirían seguir trabajando sin regulación.
El principal objetivo de la ley es garantizar que los más de 20.000 repartidores que trabajan en España vean reconocidos todos sus derechos.
"Miles de trabajadores y trabajadoras serán laborales, gozarán de todos los derechos que tienen los trabajadores y trabajadoras en el ámbito de las relaciones asalariadas, ha explicado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Para las organizaciones sindicales, el acuerdo es bueno para regular el empleo en este sector.
"Yo creo que hay que hacer una valoración positiva de la ley. Me parece que es un paso adelante muy importante en un tema que es complejo", ha comentado el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez.
Sin embargo, algunos repartidores no están muy de acuerdo.
"Lo que abundan aquí son contratos precarios, contratos temporales, contratos con imposición de métricas de rendimiento, horarios rotativos, jefes respirando en el cuello para entregar pedidos", ha dicho el portavoz de "Repartidores Unidos", Gustavo Gaviria.
Según el convenio colectivo su sueldo sería de 1.800 euros brutos al mes.