Último adiós al duque de Edimburgo: la reina Isabel II y su familia celebran un funeral íntimo

Último adiós al duque de Edimburgo. Un funeral íntimo, con la sola presencia de 30 miembros de la familia real por las restricciones del coronavirus, ha homenajeado al Príncipe Felipe destacando su "inquebrantable lealtad" a su esposa, la reina Isabel II.
El Arzobispo de Canterbury, encargado de oficiar la misa, ha destacado "su servicio a la nación, su amabilidad, humor y humanidad".
Entre los presentes, los cuatro hijos de la reina y el duque y sus nietos Guillermo y Enrique, en cuya presencia estaban puestas todas las miradas, ya que era su primer encuentro tras las duras delcaraciones en las que los duques de Sussex dejaban en mal lugar a la Casa Real.
Un minuto de silencio en todo el país a las tres de la tarde ha marcado el inicio de la ceremonia. A él se ha unido el Primer Ministro Boris Johnson desde su residencia vacacional de Chequers.
Decenas de curiosos han querido participar en los homenajes, aunque se había pedido al público que no asistiera a los actos ni depositara ofrendas por recomendación sanitaria.
La jornada ha puesto fin al luto nacional en honor al consorte más longevo de la monarquía británica. Un hombre enormemente ligado a la Marina Real, que ha estado muy presente en la ceremonia.
Felipe de Edimburgo descansa ahora en la Bóveda Real de la Capilla de San Jorge en el castillo de Windsor.