En el lugar hay hacinadas unas 62.000 personas, la mayoría familiares de miembros del ISIS.
Las autoridades kurdas entregan a Rusia a 34 niños huérfanos descendientes de sospechosos de pertenecer al grupo Estado Islámico. Sus edades están comprendidas entre los tres y los catorce años. En total Moscú ya ha repatriado al menos a 169 de estos menores desde campamentos en el norte de Siria y se espera que en el futuro siga haciéndolo. En Irak ha tomado las mismas medidas desde la caída del autodenominado califato.
Un responsable kurdo de Exteriores, Abdulkarim Omar, ha hecho "un llamamiento a la comunidad internacional, en particular a los países con niños en los campos de la administración, para que asuman sus responsabilidades porque estos niños son víctimas y no son culpables de nada. Sus países deben asumir la responsabilidad ".
El campamento sirio de Al-Hol acoge a unas 62.000 personas, la mayoría familiares de miembros del Estado Islámico. Casi todas tienen nacionalidad siria o iraquí, pero unos 10.000 de los allí hacinados proceden de otros 57 países.
El caos se ha apoderado del lugar, en donde yihadistas obligan a otras personas a seguir sus creencias y desobedecer las directrices de las autoridades kurdas que están al frente.
Los responsables han pedido a los países que se hagan cargo de sus nacionales para frenar el colapso, pero por ahora estas demandas han caído en saco roto.