Mientras las tensiones se intensifican entre las fuerzas ucranianas y los separatistas apoyados por Rusia, en el este de Ucrania, la canciller alemana expresó también su preocupación por la acumulación de tropas rusas en la frontera.
Mientras las tensiones se intensifican entre las fuerzas ucranianas y los separatistas apoyados por Rusia, en el este de Ucrania, la canciller alemana expresó también su preocupación por la acumulación de tropas rusas en la frontera.
Sin embargo, Angela Merkel ha defendido la actual cooperación de Alemania con Rusia en la construcción del gasoducto Nord Stream 2 que considera estratégico, al margen de conflictos recurrentes.
Merkel fijó su posición en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa donde apostó por el diálogo y por la necesidad de consensuar las sanciones en el caso Navalni y la anexión de Crimea
Ante cien parlamentarios en el hemiciclo y otros 130 online, la canciller afirmó que "sólo si los ciudadanos confían en nosotros podremos superar crisis como esta, un auténtico desafío para el sistema sanitario, la investigación, la economía y la convivencia".
Merkel incidió en la importancia de los derechos humanos y fundamentales, como la libertad de expresión y de prensa, porque _"si se desatienden los valores básicos aceptaríamos que el propio proyecto europeo corre peligro. _En general, tenemos muchos conflictos con Rusia, que lamentablemente dificultan nuestra relación. Sin embargo, siempre he dicho que tenemos que hablar entre nosotros".
El embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan,quien fuera adjunto al secretario de Estado nombrado por Donald Trump, ha explicado que irá a Washigton donde ha sido llamado a consultas por el presidente Joe Biden. Algo que sucede después de que el Kremlin le recomendara que se tomara unas vacaciones mientras Washington y Moscú intercambian sanciones.
Categórico, el portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, Dimitry Peskov asegura que "las relaciones han tocado fondo"
El opositor a Putin, Alexéi Navalni, continúa en huelga de hambre en un hospital penitenciario.
Los médicos de Navalni se presentaron este martes en el exterior de la cárcel, pero les volvieron a negar la entrada. Entienden que podría morir en cualquier momento tras llevar tres semanas en huelga de hambre.
Rusia insiste en que los presos de su país no deben ocupar a los países occidentales y ha desestimado la preocupación de los líderes internacionales.