El atacante, un tunecino de 36 años, ha sido abatido. El Primer Ministro Jean Castex ha denunciado lo que llama un acto "bárbaro de infinita cobardía"
PUBLICIDADAtaque con cuchillo en Francia. Una agente de policía ha sido asesinada este viernes a plena luz del día por un hombre que la apuñaló dos veces en la garganta. El atacante murió por los disparos recibidos al ser arrestado.
La fiscalía investiga lo ocurrido como un atentado terrorista del que se desconocen los motivos. El fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard, explicó ante la prensa que su oficina se ha hecho cargo del caso "por el desarrollo de los hechos, que incluye elementos de localización. También por su realización, la modalidad del crimen, el tipo de víctima y las declaraciones del autor en el momento de los hechos".
Los hechos tuvieron lugar en la entrada de la comisaría de Rambouillet, una ciudad de la región de París, a unos 50 kilómetros al suroeste de la capital, conocida por su ambiente tranquilo y exclusivo.
La víctima tenía 49 años. Trabajaba en la secretaría de la comisaría y se encontraba desarmada.
El presunto autor del ataque es un tunecino de 36 años. Acababa de mudarse a la ciudad y no era conocido por la policía. Había llegado a Francia en 2009 de forma ilegal y entonces regularizó su situación, según las primeras conclusiones de la investigación.
Acto "bárbaro y cobarde"
El primer ministro, Jean Castex, que se desplazó hasta el lugar para conocer de primera mano lo sucedido, ha denunciado lo que llama un acto "bárbaro de infinita cobardía" y ha asegurado que "sigue intacta su determinación de luchar contra el terrorismo en todas sus formas".
El jefe de Gobierno rindió homenaje a los agentes que "neutralizaron inmediatamente" al terrorista y subrayó a la población que la determinación del país para luchar contra el terrorismo "está más intacta que nunca".
Rambouillet se encuentra en el mismo departamento, el de Yvelines, que la localidad de Magnanville, donde en junio de 2016 un hombre mató con arma blanca a una pareja de funcionarios de policía en la vivienda de estos y posteriormente fue abatido por las fuerzas del orden.
Yvelines es también el mismo departamento en el que el profesor de secundaria Samuel Paty fue decapitado el pasado 16 de octubre tras haber enseñado en clase una imagen de Mahoma, un asesinato que extendió en el país el debate sobre la libertad de expresión o el derecho a la blasfemia.
El lugar, al que también acudió el ministro del Interior, Gérald Darmanin, fue acordonado con la presencia de numerosos agentes de policía y de bomberos.