A los 45 muertos se suman 150 heridos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha donado sangre y ha prometido una investigación.
45 velas. Una por cada una de las víctimas de la estampida en el Monte Merón. Las ha encendido el presidente de Israel, Reuven Rivlin, que califica lo ocurrido de "tragedia desgarradora".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido una investigación sobre "una de las peores tragedias civiles" de la historia del país y ha donado sangre.
"Como muchos ciudadanos israelíes, he venido a donar sangre para solidarizarme con los heridos y esta terrible tragedia", ha dicho.
Este viernes se celebraron ya algunos funerales, entre ellos el del rabino Eliezer Mordechai Goldberg.
A los 45 muertos se suman 150 heridos. Entre las víctimas hay niños pequeños.
La peregrinación al Monte Merón reunió a más 100.000 personas para el festival Lag Baomer. Fue el primer evento religioso masivo en Israel desde que estalló la pandemia.