La nueva medida del Gobierno portugués, para fenar el avance de la pandemia, permite moverse dentro del área metropolitana de la capital pero no entrar o salir, salvo excepciones, y no afecta al transporte aéreo.
Desde este viernes, está prohibido entrar y salir del área metropolitana de Lisboa durante el fin de semana. Es la nueva medida del Gobierno portugués, destinada a contener la propagación del coronavirus.
La capital lusa concentra dos tercios de los nuevos casos de COVID-19 y la presencia de la variante Delta, más contagiosa, ha ido en aumento. Las últimas cifras muestran 1.298 nuevas infecciones y cuatro muertes, en 24 horas.
"Está bien , todas las medidas para nuestra protección y seguridad estoy a favor. Por supuesto que arruina el fin de semana para todos, pero de todos modos va a llover, así que nadie iría a la playa", dice Madalena Campelo, vecina de Lisboa.
"Estoy aquí en el centro de LIsboa y veo a todos los extranjeros (turistas) sin mascarilla, mientras que todos los portugueses las usan. No lo entiendo, pero quién soy yo, supongo que también es una cuestión de conciencia", señala Eduardo Carrilho, propietario de un quiosco.
La prohibición, que el Gobierno no ha dicho hasta cuándo durará, cubre los 18 municipios del área metropolitana de Lisboa. La medida se aplica desde las tres de la tarde del viernes hasta las seis de la mañana del lunes.
Es posible circular dentro de la zona, pero no entrar ni salir, salvo excepciones.
El transporte aéreo no se ve afectado, las personas pueden entrar y salir libremente por vía aérea, así como trasladarse desde o hacia el aeropuerto desde o hacia cualquier parte del país. Esto significa que hay pocas consecuencias para el turismo.
