La ONU hace un inusual llamamiento para detener la venta de armas a Myanmar. Decenas de manifestantes antigolpistas corearon consignas entre el tráfico en el municipio de Mayangon, en Yangon.
Decenas de manifestantes antigolpistas corearon consignas entre el tráfico en el municipio de Mayangon, en Yangon.
Conmemoran los 76 años de la derrocada Aung San Suu Kyi.
Sigue bajo arresto domiciliario y debe enfrentarse de nuevo a los tribunales la semana que viene.
El gobierno electo de Suu Kyi fue derrocado en un golpe de Estado el 1 de febrero que desencadenó protestas masivas y nuevos enfrentamientos entre el ejército y los ejércitos rebeldes étnicos en las regiones fronterizas.
Este viernes, la ONU hizo un inusual llamamiento para detener la venta de armas a Myanmar en respuesta al violento golpe militar de este año.
Christine Schraner Burgener, enviada especial de la ONU a Myanmar, aseguró:"El riesgo de una guerra civil a gran escala es real. El tiempo es esencial. La oportunidad de revertir la toma del poder por parte de los militares se está reduciendo y la amenaza regional está aumentando".
Myanmar está sumida en el caos y la represión desde que los militares dieron un golpe de Estado el 1 de febrero. Los manifestantes prodemocráticos son brutalmente perseguidos.
La oposición al golpe se está organizando en milicias armadas con el objetivo de combatir el gobierno militar . Ya se han producido los primeros enfrentamientos entre algunas de estas milicias y las fuerzas de seguridad del gobierno.