Armenia | Un país dividido espera el resultado de las elecciones legislativas. Estos comicios han sido los primeros tras la derrota en la guerra de Nagorno Karabaj. El primer ministro, Nikol Pachinian, quiere reforzar su legitimidad en las urnas, pero un mal resultado podría costarle el cargo
Los armenios han votado este domingo en unas elecciones legislativas anticipadas, en las que el primer ministro Nikol Pashinián se juega la continuidad en el cargo.
Estos comicios son los primeros que se celebran tras la derrota sufrida el otoño pasado en la guerra de Nagorno Karabaj, que dejó 6 500 muertos y en la que Armenia tuvo que ceder importantes territorios. Muchos armenios lo sintieron como una humillación.
La popularidad de Pashinián, que llegó al poder en 2018 aupado por una revolución pacífica, se hundió tras lo ocurrido. Este domingo acudió a votar con la esperanza de que los comicios refuercen su legitimidad, pero los resultados son más que inciertos.
Frente a él se alza el antiguo presidente Robert Kotcharian, que se presenta como el contrapunto del actual primer ministro, al que tacha de incompetente.
La participación en las elecciones ha alcanzado casi el 50 por ciento. En los últimos días, Pashinián ha repetido los llamamientos a los votantes para que le den un mandato fuerte y ha alertado contra el peligro de una "guerra civil". El país está muy dividido, lo que se teme que se traduzca en protestas y tensión en las calles.