El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció en Barcelona que este martes propondrá al Consejo de Ministros de aprobar los indultos a los nueve líderes independentistas catalanes condenados a penas de cárcel por su intervención en el proceso secesionista de 2017.
PUBLICIDADPedro Sánchez aprobará los indultos a los nueve condenados por el procès este martes.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno español en un acto en el teatro del Liceo en Barcelona que se suponía iba a ser una escenificación de la "reconciliación en Cataluña" y ha terminado empañado por el plantón de los partidos independentistas.
En la conferencia en la capital catalana apostó "por la concordia" para justificar esta medida, que cuenta con la oposición tanto de los partidos españoles de derecha como de los independentistas catalanes, que piden "amnistía e independencia".
Bastantes líderes independentistas han escenificado en las redes sociales su rechazo a este acto del presidente, e insisten en su hostilidad a la medida de gracia. Quim Torra, ex presidente de la Generalitat, lo ha calificado de "acto de propaganda de paternalismo colonial".
Además del Partido Socialista y de Podemos, aliados en el Gobierno nacional, son escasos los apoyos férreos a esta medida, que por otro lado ha conseguido galvanizar a la oposición conservadora con la extrema derecha. Lo demostraron en una manifestación en el centro de Madrid hace dos semanas.
No obstante sectores empresariales y sindicales apoyan la idea.
“El indulto es una solución parcial e incompleta"
El recién elegido presidente catalán Pere Aragonès dijo que considera el inminente indulto de los presos independentistas como un “primer paso”.
“El indulto es una solución parcial e incompleta. Es cierto que es un paso y un paso que pueda permitir la libertad de los presos políticos actuales, no lo vamos a rechazar. Pero sí que es cierto que debemos subrayar que aún hay muchas causas pendientes", aseguró Aragonès a Euronews durante una visita a Bruselas.
En los últimos meses, tanto el Gobierno español como algunos de los partidos independentistas han abierto una puerta al diálogo. No significa que hayan renunciado a la independencia, sino que están explorando nuevas vías para conseguirla.
“Nuestra propuesta es clara, que es el ejercicio del derecho a la autodeterminación, un referéndum sobre la independencia de Cataluña y una ley de amnistía que acabe con la represión”, pidió Aragonès.