Carlos DeLuna, un joven de 20 años de origen latino, fue acusado por un crimen que nunca cometió. Recibió la pena de muerte y años después un profesor de Derecho y su clase dieron con el verdadero asesino.
PUBLICIDADUn nuevo documental apuesta por encender el debate en Estados Unidos sobre la pena de muerte.
El último trabajo del director Patrick Forbes trata de un asesinato ocurrido en 1983 en una estación de servicio en Texas.
Carlos DeLuna, un joven de 20 años de origen latino, fue acusado por un crimen que nunca cometió. Recibió la pena de muerte y años después un profesor de Derecho y su clase dieron con el verdadero asesino.
Forbes retrata los problemas de un sistema que según el está viciado.
"Me di cuenta de que planteaba cuestiones realmente importantes, no sólo sobre la pena de muerte, sino sobre cómo se gobierna la sociedad y quiénes la dirigen", señaló el director.
Con la certeza de haber encontrado al asesino, las autoridades cerraron el caso. DeLuna insistió hasta el final de su vida que era inocente y dijo que le verdadero asesino era un tal Carlos Fernández. La policía desestimó su testimonio diciendo que ese hombre era un producto de su imaginación.
Para Forbes "las víctimas en este crimen son una mujer pobre hispana, un criminal, que es un pobre hispano, y un inocente que es ejectuado y que también es un pobre hispano. Ninguno de ellos iba a recibir un trato justo por parte de la sociedad. Irónicamente, esta documental, y su mensaje tan claro, un hombre inocente ejecutado, podría ser lo que dé la chispa a la causa que impulse a Biden a cambiar su posición".
En 2004, un profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, James Liebman, intrigado por el caso, inició una investigación con la ayuda de sus estudiantes y un detective privado.
Carlos Hernández era en efecto una persona real y había sido el autor del crimen. Curiosamente tenía un asombroso parecido Carlos DeLuna, quien fue ejecutado en 1989.