Este 30 de junio termina el plazo para que los ciudadanos de la UE soliciten de nuevo la residencia permanente. Quienes no presenten la solicitud a tiempo, podrían encontrarse en una situación de ilegalidad y correr el riesgo de perder el trabajo, la vivienda, y hasta el acceso a la atención médica.
El 30 de junio termina el plazo. Los ciudadanos de la Unión Europea que viven actualmente en el Reino Unido deben solicitar su estatus de residencia permanente en el marco de un nuevo sistema de inmigración posterior al Brexit. Más de 5 millones de europeos ya han gestionado este papeleo, mientras que unos 400.000 aún no han procesado su solicitud.
Quienes puedan demostrar que han vivido de forma ininterrumpida durante cinco años o más antes de diciembre de 2020 solicitan el estatus asentado.
"Unas 400.000 solicitudes de residencia permanente aún no se han presentado. Y podrían tardar hasta un año. Puede que sean casos que requieren investigación y si lo han presentado todo a tiempo podrán quedarse. ¿Pero qué pasa con quienes no lo harán a tiempo? Incluso los expertos no saben estimar exactamente cuántas gente no lo ha hecho por una razón u otra".
Quienes no presenten la solicitud a tiempo, podrían de pronto encontrarse en una situación de ilegalidad y correr el riesgo de perder el trabajo, la vivienda, el acceso a la atención médica y mucho más.
Desde Londres, Tadgh Enright, para Euronews,