ARCO vuelve a Madrid en su cuadragésimo aniversario y tras un año de parón debido a la pandemia de la COVID-19. Con más de un millar de artistas, obras siempre desafiantes y, a veces, controvertidas.
PUBLICIDADLa Feria Internacional de Arte Contemporáneo de España (ARCO) vuelve a Madrid en su cuadragésimo aniversario y tras un año de parón debido a la pandemia de la COVID-19. Con más de un millar de artistas, obras siempre desafiantes y, a veces, controvertidas.
Ha sido un año duro para el mundo del arte, que ha tenido que luchar para sobrevivir al cierre de los espacios durante 18 meses. Pero para la directora de ARCO, Maribel López, los imprevistos también forman parte de este universo creativo.
"ARCO es un reflejo de la complejidad del mundo del arte. Puedes ver cualquier tipo de formatos. Puedes ver pintura, puedes ver vídeo... puedes ver escultura. El visitante debe venir por curiosidad, sobre todo debe venir con los ojos bien abiertos", dice López.
ARCO reabre con el reto de reactivar el mercado del arte tras un "año en blanco" por el virus. Todas las esperanzas están puestas en lograr captar a los 220 coleccionistas privados e instituciones que visitarán la Feria en los próximos días.
Pero con un espacio muy limitado, arco está fuera del alcance de la mayoría de las galerías y artistas nacionales que normalmente representan el 60% de los expositores.
Más allá de estos muros, una escena viva de artistas y galerías emergentes está en auge. con más de 40 estudios de arte, el barrio obrero de Carabanchel se ha convertido en el nuevo distrito artístico de Madrid.
Kim Martin Humphrey comparte su estudio con otros seis artistas. se trasladó a Carabanchel atraída por los bajos precios y la oportunidad de relacionarse con otros creadores... los artistas también han tenido dificultades para exponer sus obras debido al coronavirus.
"Tuve que cancelar una exposición que había organizado a causa de la cuarentena. Pero, por otro lado, este paréntesis, al menos para mí, me ha servido para ser muy productiva creativamente hablando", contó a Euronews.
En Carabanchel, los artistas han convertido sus estudios en galerías para atraer visitantes y mostrar y vender su propio arte.
"El público reclama poder visitar los estudios de arte. Ver la obra in situ, hablar con el artista directamente. Ver cómo trabaja, cómo evoluciona la obra, el resultado final y cómo queda expuesto en una galería. Esa es la magia de las galerías", explica Carlos Cartaxo, artista y cofundador de corner gallery & studio.
Desde Carabanchel hasta ARCO, y a pesar de la pandemia, el trabajo de artistas, galerías y gestores culturales no ha cesado.