Varias comunidades anuncian diversas medidas, con el sector del ocio nocturno de nuevo como máximo perjudicado.
La quinta ola ya es un hecho en España y las distintas comunidades autónomas se apresuran a frenar sus desescaladas y a aplicar de nuevo determinadas restricciones.
El sector más perjudicado, de nuevo, el ocio nocturno. En Cataluña, a partir del viernes, vuelven a cerrar durante 15 días los espacios interiores de este tipo de locales. Patricia Plaja, portavoz del Gobierno de Cataluña, era la encargada de confirmarlo:
"A partir de este fin de semana, los locales de ocio nocturno sólo podrán abrir si están al aire libre", decía Plaja, que recordaba también que "todas las actividades en las que participen más de 500 personas tendrán que aplicar medidas previas".
Pero no solo en Cataluña. En Galicia será necesario presentar una PCR negativa de un máximo de 48 horas, en todas sus localidades actualmente en riesgo medio. Cantabria también sumará esta semana múltipes municipios a la medida del cierre, y en Navarra tanto estos locales como el resto de la hostelería deberán cerrar a la una de la mañana.
Lee: San Fermín cancelado por segundo año consecutivo
La variante Delta avanza en Europa y fuerza a nuevas restricciones
Un ascenso alarmante
En el País Vasco los botellones quedan expresamente prohibidos y en Castilla y León se estudia el regreso de un toque de queda entre las 12 de la noche y las seis de la mañana y la cancelación de cualquier evento que implique aglomeraciones. En Baleares, se limita el aforo de bares y restaurantes en lugares como Sant Antonio de Portmany o Magaluf.
El objetivo principal con todas estas medidas no es otro que frenar el salvaje aumento de contagios entre los jóvenes, que han elevado la media nacional hasta los 225 casos por cada 100.000 habitantes. 717 españoles de cada 100.000 entre los 20 y los 29 años están infectados. El país cuenta hasta el momento con 80.954 fallecidos y 3.880.612 casos de COVID-19, según cifras oficiales.