El país lleva dos semanas exhausto luchando contra los peores incendios en décadas.
Verano de fenómenos extremos en Turquía, Justo cuando todo parece estar controlado tras dos semanas de lucha contra los peores incendios en décadas, las lluvias torrenciales en el norte del país están provocando un nuevo desastre. Ya son al menos 27 las personas que han muerto en las riadas e inundaciones, y un centenar están desaparecidas.
El presidente Recep Tayip Erdogan ha intentado calmar a la población: "Esto no sólo ocurre en nuestro país. Estados Unidos está así, Canadá está así, Alemania, muchas partes de Europa. Todo el mundo está luchando contra todo tipo de catástrofes. No podemos devolver a los que han perdido la vida, pero nuestro gobierno tiene la fuerza, los medios, la determinación de compensar todas las demás pérdidas. No se preocupen por eso".
Al menos treinta localidades están sin electricidad y muchos hogares han quedado destruidos. Las autoridades han tenido que evacuar a 1700 personas que han sido alojadas temporalmente en residencias de estudiantes. Hay un millar de trabajadores en tareas de rescate con maquinaria de construcción y perros.