Olaf Scholz es ahora mismo el político más valorado y podría protagonizar un sorpaso histórico que apartara a la Unión conservadora del Gobierno.
A tan solo cinco semanas de las elecciones al Bundestag, El CDU ve como empiezan a sonar las señales de alarma en sus oficinas. Y es que las encuestas, aunque siguen colocándole por delante del resto, no son tan buenas como querrían.
Los socialdemócratas del SPD se sitúan ya a tan sólo un punto porcentual de los conservadores, y tras haber adelantado a los verdes, según datos de Kantar/FOCUS. Desde la CSU, partido en coalición con la CDU, reconocen la posibilidad de un Gobierno sin la llamada Unión.
El barómetro de Allensbach para el diario conservador FAZ da más ventaja al CDU, pero confirma el sorpaso de los socialdemócratas a los verdes y su tendencia al alza.
Los expertos advierten no obstante que aún está por ver que esa tendencia del partido de Olaf Scholz se mantenga en septiembre, durante el sprint final. Scholz cuenta ahora mismo con una gran imagen, que, en caso de que la elección fuera directa, le colocaría con un respaldo del 29%, mientras que el conservador Armin Laschet se quedaría tan solo en el 12%.
A Laschet podría estar afectándole la pesada carga de sustituir en la Unión Cristiano Demócrata y quién sabe si en la cancillería a la mismísima Angela Merkel, cuya sombra es más que alargada. De no conseguirlo, el KO sería histórico.
Los verdes, liderados por Annalena Baerbock y muy lejos de la victoria, podrían tener la llave de un nuevo Gobierno que, a todas luces, tendrá que ser de nuevo de coalición. La decisión final la tendrá el ciudadano alemán el próximo 26 de septiembre.