No hay paz política en Perú al cumplirse un mes de la toma de posesión del izquierdista Pedro Castillo como presidente del país. A las refriegas constantes con la oposición derechista, que le acusa de querer hacer de Perú otra Venezuela, se suma el acoso judicial contra su partido, Perú Libre...
PUBLICIDADNo hay paz política en Perú al cumplirse un mes de la toma de posesión del izquierdista Pedro Castillo como presidente del país. A las refriegas constantes con la oposición derechista, que le acusa de querer hacer de Perú otra Venezuela, se suma el acoso judicial contra su partido, Perú Libre, y algunos miembros del Gobierno.
El sábado policías y funcionarios del Ministerio Público allanaron siete inmuebles ligados a Perú Libre en el marco de una investigación sobre la financiación de la campaña electoral que llevó a Castillo al poder. Uno de ellos era el domicilio del fundador de la formación, Vladimir Cerrón, un médico marxista que se formó en Cuba y que tiene una condena en suspenso de cuatro años de cárcel por corrupción. Para los simpatizantes de Perú libre se trata de un acto de persecución política. Decenas se concentraron en las cercanías de algunos de los inmuebles allanados para mostrar su repulsa.
El registro tuvo lugar un día después de que el Congreso peruano diera su voto de confianza al Gobierno que encabeza Guido Bellido, también investigado por corrupción. Perú libre ha manifestado su sorpresa por los allanamientos, pero ha asegurado estar dispuesto a "colaborar" en las pesquisas sobre la financiación de una campaña electoral que, a todas luces, no puso fin a la inestabilidad política en un país que ha tenido cinco presidentes en los últimos cinco años.