Héctor Béjar renunció tras la polémica por unas antiguas declaraciones, dificultando aún más la andadura del joven Gobierno peruano.
El ministro de Exteriores peruano dimitió este martes tras la polémica por unas antiguas declaraciones, lo que supone otra piedra en el camino en la difícil andadura del Gobierno de Pedro Castillo. Héctor Béjar habría acusado a la Marina de Guerra de iniciar el terrorismo en el país en los años 80, lo que le ha costado la salida del Gobierno a unas tres semanas de jurar su cargo.
Desde la oposición aplauden este cambio en el Ejecutivo peruano. La congresista Flor Pablo Medina celebró la decisión, y explicó que "desde nuestra formación creemos en la capacidad del presidente para rectificar. Nosotros, el Partido Morado, hemos pedido al presidente que haga varias rectificaciones para no polarizar porque no estamos pensando en impugnaciones ni en desestabilizar al gobierno. Estamos pensando en la gobernabilidad, y todo lo que venga en esa dirección es positivo", concluyó.
La diputada hizo alusión a una gobernalidad que se tambalea a menos de un mes de la formación del Ejecutivo del izquierdista Pedro Castillo, cuyo gabinete ha sido señalado por corrupción. El primer ministro, Guido Bellido, del ala más radical del partido de Perú Libre, y el líder de esta formación, Vladimir Cerrón, fueron imputados por presunto lavado de dinero antes de llegar al Gobierno.
Hasta ahora, el Ejecutivo de Castillo no ha recibido el voto de confianza del Parlamento, de mayoría conservadora, que se prevé complicado ante la ola de escándalos que han salpicado a sus ministros.