En el macrojuicio que comienza el miércoles 8 de septiembre y que terminará en mayo, hay veinte acusados, y para once, la Fiscalía solicita la cadena perpetua. El principal acusado es Salah Abdeslam, el único de los autores materiales que queda vivo.
PUBLICIDADFrancia inicia el juicio por los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015, en París y Saint-Denis, que causaron 130 muertos y más de 400 heridos.
El país revive la tragedia de unos atentados perpetrados por extremistas entre los que había franceses y cuyo objetivo principal fueron los jóvenes.
El proceso examina cómo diez terroristas divididos en tres comandos coordinaron de manera perfecta una noche de pesadilla.
Radicalizados combatientes en Siria
Los radicales que llegaban de combatir en Siria con el Dáesh, iniciaron los ataques con un primer comando en el Estadio de Francia, simultáneos ataques con fusiles de asalto en varias terrazas parisinas de los distritos X y XI , y un tiroteo con armas de guerra en la sala de conciertos Bataclán.
"Había unas cincuenta personas corriendo por todos lados gritando. Y muchas víctimas amontonadas en el suelo", recuerda el suboficial Christophe, bombero que acudió a la Belle Equipe la noche del 13 de noviembre de 2015.
Caos y descoordinación
La coordinación perfecta de los terroristas, contrasta con la inacción de varias policías y fiscalías europeas que les permitieron actuar, a pesar de que muchos estaban fichados.
Todo ello ocurrió en poco más de media hora, aunque el ataque a la sala Bataclan se prolongó más de dos horas. 1.500 personas asistían a un concierto de rock. Tres hombres con armas de guerra dispararon a la multitud de forma indiscriminada.
"Fueron los policías quienes llegaron con camillas. Al final ni siquiera tuvimos suficientes, por lo que hubo que usar las barreras metálicas para trasladar a los heridos. Sacaron a los heridos hasta un punto en el que estaban todas las víctimas y donde los bomberos se hicieron cargo de la gente, tratándolos y enviándolos a los hospitales." cuenta el exdirector de la brigada de policía, Christophe Molmy.
El peor atentado terrorista de la historia de Francia
En el macrojuicio, que terminará en mayo, hay 20 acusados, y para once, la fiscalía solicita la cadena perpetua. El principal acusado es Salah Abdeslam, el único de los autores materiales que queda vivo.