130 personas murieron en varios ataques en la capital francesa reivindicados por el grupo Estado Islámico.
PUBLICIDADArranca en París el mayor juicio penal de la historia de Francia. Lo hace en una sala del Palacio de Justicia especialmente adaptada para la ocasión, donde se juzgará a un total de 20 personas por los atentados del 13 de noviembre de 2015.
De los 20 acusados, solo 14 estarán presentes en la sala, ya que los otros seis se encuentran huidos de la justicia, y de hecho se cree que cinco de ellos estarían muertos. Salah Abdeslam, por su parte, es el único de los acusados que participó activamente en aquellos atentados y que aún sigue vive. Es probablemente el nombre y el rostro más representativo tanto de aquellos ataques como del juicio que ahora arranca.
Lo sucedido en 2015 en difícil de olvidar: 130 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en tres ataques del grupo Estados Islámico en el Stade de France, varias terrazas y restaurantes de la ciudad y en la ya tristemente famosa sala Bataclan.
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Los números de lo que será este macrojuicio hablan por sí solos: participan en él cerca de 1800 partes civiles, con más de 330 abogados y 140 medios acreditados. Tanto los familiares de las víctimas como los supervivientes podrán seguir a distancia un proceso que se espera dure unos nueve meses.
Kevin fue uno de los supervivientes de aquellos ataques. Resultó gravemente herido cuando se dirigía a la sala Bataclan y pasó seis meses en el hospital: "Quiero saber por qué lo hicieron", cuenta. "Cómo llegaron a hacerlo. Y por qué el Bataclan y por qué en un concierto".
El veredicto final, si todo marcha según lo previsto, tendrá lugar el 25 de mayo de 2022, casi siete años después de la noche que sacudió Francia.