Una asociación de mujeres del la localidad gaditana sigue recogiendo ayuda para lo recién llegado, aunque la base estadounidense ha dejado de solicitarla a la espera de ordenar todas las donaciones y de que lleguen nuevos vuelos.
PUBLICIDADA una tienda de Rota han llegado más de cien cajas de ayuda recogidas por una asociación feminista. Es la localidad del sudeste de España en donde está la base de Estados Unidos a la que llegan los ciudadanos afganos. Gloria Muñoz, tesorera de la Asociación de Mujeres Feministas de Rota subraya que “hemos presentado nuestra ayuda sin distinguir ni sexo ni raza ni religión, pero bueno, que también nos mueve la ayuda a las mujeres que están siendo sometidas”.
No ha sido la única agrupación que se ha volcado. En una de las zonas más humildes del país, los locales han prestado todo su apoyo a unos refugiados a los que nunca conocerán. Otra mujer, Luisa Fernández, delegada de Servicios Sociales del ayuntamiento recuerda que “un fin de semana la base me llama y me dice ‘Luisa por favor parame esto porque es que aquí no tenemos manos para organizar todo lo que está entrando’”.
Ya en la base estadounidense, los voluntarios deben clasificar las donaciones, que ahora han parado para evitar una sobrecarga. Queda un paso antes de que llegue a los destinatarios, como explica McCarthy directora de la Sociedad de Socorro del Cuerpo de Marines y de la Armada de EEUU: "Cada familia que llega recibe un formulario donde puede decir lo que necesita. La mayoría de los artículos solicitados son ropa como zapatos, camisetas, vaqueros, pantalones, simplemente necesidades básicas."
Los afganos esperan para partir hacia su nuevo destino
En el lugar al que llega toda la ayuda no está permitido grabar a los refugiados afganos por respeto a su privacidad. Pero las imágenes de terror del aeropuerto de Kabul contrastan con las de niños aquí montando en bicicleta o jugando al fútbol, o los adultos charlando entre ellos o incluso con miembros del ejército estadounidense. No saben qué va a ser de sus vidas los próximos días, pero lo que parece claro es que es su nuevo destino, Estados Unidos, les genera cierta tranquilidad.
Hasta ahora, han aterrizado en Rota unos 40 vuelos procedentes de Afganistán. Quedan alrededor de 750 refugiados, que irán partiendo hacia el otro lado del Atlántico. El máximo responsable de los militares estadounidenses en Rota, el comandante David Baird, admite que "ninguna de las ayudas que estamos prestando a los evacuados afganos sería posible sin la estrecha colaboración que la Armada estadounidense tiene con la española, pero también sin la que Estados Unidos y España comparten como dos naciones. Es una colaboración increíble y tenemos mucha suerte de estar aquí".
Con la reapertura del aeropuerto de Kabul, es posible que aterricen nuevos vuelos. Todo está listo para reiniciar la ayuda.