Aquellas personas que tengan pasaporte o documentos de viaje y una tarjeta para subir al avión, podrán viajar desde Kabul a Doha según las autoridades cataríes.
PUBLICIDADLos 200 extranjeros transportados en un avión fletado desde Kabul ya están en Doha. Es el primer vuelo comercial que se realiza desde que los últimos soldados estadounidenses se retiraran de Afganistán a finales de agosto, lo que supone un avance en la relación entre la administración de Biden y el nuevo Gobierno talibán.
"Ha sido muy difícil. Llevamos diez o veinte días intentando (llegar al aeropuerto) pero nadie nos ayudaba, íbamos pero había disparos y entonces nos marchábamos y luego volvíamos", señala Abdul, uno de los pasajeros con tarjeta de residencia de EEUU. Ha viajado con otros 5 miembros de sus familia.
Otro pasajero de Kabul con pasaporte Canadiense destaca: "El aeropuerto de Kabul ya está destruido, no queda nada por desgracia para la gente de allí, pero estamos muy contentos con los cataríes porque se han hecho cargo del aeropuerto."
Entre los pasajeros había un centenar de ciudadanos estadounidenses, pero también británicos, alemanes, húngaros y canadienses.
El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, y la ministra de Asuntos Exteriores holandesa, Sigrid Kaag, han agradecido a Qatar que haya facilitado el vuelo, al tiempo que han confirmado que 13 ciudadanos británicos y 13 holandeses iban a bordo.
La Casa Blancatambién ha dado las gracias a Catar, y ha señalado que el vuelo ha sido el resultado de una "cuidadosa y dura diplomacia y compromiso". También dijeron que los talibanes se mostraron "cooperativos" a la hora de facilitar la evacuación.
Ned Price es el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, apunta: "Acogemos con satisfacción la cooperación de los talibanes para facilitar este vuelo, dentro de su compromiso de permitir que las personas con documentación para viajar se marchen si así lo desean. Nuestro equipo en Doha y el Representante Especial para la Reconciliación en Afganistán, el Embajador Khalilzad, han recalcado a los talibanes que medidas adicionales como éstas serán bien recibidas internacional."
Mientras tanto, en Afganistán crece la preocupación por la libertad de los medios de comunicación, después de que dos periodistas locales fueran detenidos cuando cubrían una protesta y liberados horas más tarde, cubiertos de moratones y sin apenas poder caminar. Una serie de agresiones violentas que han sido condenadas por organizaciones de derechos humanos.