El pasado 30 de junio Evergrande reconocía tener 260.000 millones de euros de deuda pendientes con tenedores de bonos, bancos, contratistas de obras y otros acreedores.
PUBLICIDADLos inversores de todo el mundo observan con nerviosismo cómo uno de los mayores promotores inmobiliarios de China se esfuerza por evitar el impago de decenas de miles de millones de euros de deuda, lo que alimenta los temores de posibles ondas expansivas para el sistema financiero.
Evergrande es de momento la mayor víctima del esfuerzo del Partido Comunista de China por frenar los crecientes niveles de deuda, vistos por Pekín como toda una amenaza para su economía.
Evergrande es uno de los mayores constructores de apartamentos, torres de oficinas y centros comerciales de China. **Actualmente suma 1300 proyectos en 280 ciudades y posee activos por valor de 300.000 millones de euros.**Cuenta con más de 200.000 empleados y mantiene 3,8 millones de empleos en la construcción y otros sectores.
"Evergrande tiene realmente muchos problemas", confirma el director de inversores de Kaiyuan Capital, Brock Silvers, "pero también cuenta con un importante conjunto de activos para tratar de resolver esos problemas, al menos parcialmente. Y hay un desajuste temporal. Evergrande no ha sido capaz de monetizarse tan rápidamente como se esperaba en un principio, por lo que puede tener activos, pero cuenta también con deudas inminentes que son cada vez más angustiosas".
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En busca de soluciones
Los problemas son conocidos desde hace tiempo. El pasado 30 de junio, Evergrande reconocía tener 260.000 millones de euros de deuda pendientes con tenedores de bonos, bancos, contratistas de obras y otros acreedores.
En opinión del director de Amber Hill Capital, Jackson Wong, "no es muy probable que Evergrande pueda pagar completamente todas sus deudas. Debe haber una reestructuración o un recorte de esas deudas en el futuro".
Por lo pronto, el Partido Comunista ha tomado una serie de medidas enérgicas contra el endeudamiento en su intento de fomentar un crecimiento económico autosostenible, basadas en el consumo interno en lugar del comercio y en la inversión respaldada por la deuda.
Lo cierto es que desde 2014 y de manera gradual el Gobierno chino ha ido permitiendo gradualmente impagos de deudas, pero hasta ahora ninguno de un deudor tan importante como Evergrande. El mundo financiero está a la espectativa.