En 2018, los responsables sostenían que podía llevar a cabo "ataques de baja escala".
PUBLICIDADNoruega llora a las víctimas del ataque que ha estremecido al país. El primer ministro, Jonas Gahr Store, acudió el viernes a una ofrenda floral en la pequeña localidad de Kongsberg, al sur del territorio. Fue allí donde el miércoles Espen Andersen Braathen mató a cuatro mujeres y un hombre con un arco y flechas. Además hubo tres heridos.
"Este es un suceso impactante y ha sido impactante para la gente de norte a sur, de este a oeste. Y como primer ministro quería compartir con las autoridades de Kongsberg pero también con la gente de Kongsberg que estamos juntos", aseguró el jefe de Gobierno.
El agresor fue capturado el mismo día del ataque y se encuentra en prisión preventiva. dentro de una institución mental donde será sometido a un examen psiquiátrico. Según el inspector de la policía Per Thomas Omholt, "está cansado y mentalmente enfermo, así que no podemos hacerle más preguntas ahora ahora. Está en una institución con la policía, está a salvo dentro y no puede salir de la institución".
La inteligencia noruega aviso en 2018 de que el Espen Andersen Braathen podría llevar a cabo ataques de baja escala. Se trata de un hombre de 37 años, de nacionalidad danesa pero nacido y criado en Noruega y convertido al Islam que ha dejado un oscuro recuerdo entre la ciudadanía. "Ahora estoy totalmente roto, no puedo decir nada más que eso. Nunca superaré esto", se lamenta un hombre jubilado.
El domingo está prevista una misa en la iglesia local a la que acudirá el primer ministro y también los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit.