El golpe de Estado en Sudán ya se ha saldado con al menos 3 muertos y más de 80 heridos. Miles de personas han salido a las calles por todo el país, después de que el Ejército detuviera al primer ministro y a varios altos funcionarios del Consejo Soberano de transición democrática.
El golpe de estado militar en Sudán ha dejado ya al menos 3 muertos, más de 80 heridos y manifestaciones por todo el país. Miles de personas han salido a las calles después de que parte del Ejército detuviera al primer ministro de Sudán y a varios altos funcionarios que formaban parte del Consejo Soberano, el máximo órgano de poder del proceso de transición del país. El representante de la ONU en Sudán ha confirmado desde Jartum que los militares golpistas "tienen el control del país".
Nabila Massrali, portavoz de la Comisión Europea, señala: "La UE está muy preocupada por el hecho de que las fuerzas militares de Sudán hayan puesto bajo arresto domiciliario al Primer Ministro Hamdok, así como por la detención de otros miembros de la dirección civil, e instamos a su rápida liberación. Nos han llegado informes de cortes de teléfono e internet en Sudán. Pedimos urgentemente que no se corten las telecomunicaciones para llegar a los necesitados. La violencia y el derramamiento de sangre deben evitarse a toda costa.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres ha condenado el golpe, ha reclamado la libertad de los presos y ha señalado que se debe respetar la Constitución para proteger la transición política.
EEUU ha pedido lo mismo tras congelar la ayuda de 700 millones de dólares que tenía como objetivo apoyar la "transición". Independientemente de la reacción internacional, los militares siguen con su hoja de ruta golpista. El general Abdelfatah al Burhan leyó nueve puntos que incluyen la declaración del estado de emergencia en todo el país, la disolución del Consejo Soberano y del Consejo de Ministros.