Con más de un 18% de la red global de bitcoines, Kazajistán se convertía el año pasado en el segundo centro a nivel mundial, solo superado por Estados Unidos.
Los apagones de Internet en Kazajistán están afectando también a la minería de bitcoines. La potencia computacional dedicada a las operaciones del sistema de criptomonedas ha caído notablemente por la medida del Gobierno kazajo, destinada a interrumpir la comunicación entre los manifestantes y frenar así las masivas protestas.
Con más de un 18% de la red global de bitcoines, Kazajistán se convertía el año pasado en el segundo centro a nivel mundial, solo superado por Estados Unidos, según el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge, tras las restricciones impuestas por China a esta actividad.
Kazajistán cuenta con uno de los complejos mineros de criptomonedas más grandes del globo. Está cerca de la ciudad de Ekibastuz, a unos 300 kilómetros de Nursultán, la capital. Las computadoras son alimentadas directamente por la central eléctrica local de carbón, con un consumo equivalente al de una ciudad de 100.000 habitantes.